FOBIAS
Se entiende por fobia un miedo excesivo, irracional y persistente ante un objeto, actividad o situación que determina un deseo imperioso de evitar aquello que se teme. Para que la fobia tenga consideración clínica, el miedo debe conocido por el propio sujeto que lo padece como desproporcionado e injustificado.
El síndrome fóbico consta de tres componentes: el miedo central que se desarrolla en la conformación con el objeto fóbico y consiste en una hiperactividad vegetativa y una valoración cognitiva catastrófica centrada en el miedo; la ansiedad anticipatoria que supone temor a la conformación con el objeto fóbico; y la conducta de evitación, originada por la ansiedad anticipatoria y que condiciona la ansiedad de esta.
ANGUSTIOSO: El ataque de pánico se produce cuando la angustia se hace insoportable. En ese momento se combina sentimientos de aprensión, miedo o terror y síntomas físicos, como arritmia cardiaca, dificultades respiratorias, temblores.
La terapia de conducta que se emplea para estos trastornos consta de dos modalidades fundamentales: la desensibilizacion sistemática y la exposición gradual al estimulo termino. Ambas se basan en el principio de que las respuestas fóbicas son aprendidas o condicionadas y, por lo tanto, el objetivo del tratamiento es la inversión del proceso o el descondicionamiento. Los trastornos fóbicos se dividen en tres categorías: agrofobias; fobia social y fobia simple.
AGROFOBIA
Hay individuos que temen estar solos o sentirse atrapados en ciertos lugares públicos, donde pueden resultar problemáticos en algún momento el rápido acceso a una salida o a un lugar de seguridad a este trastorno se le conoce con el nombre de agrofobia y va unido con frecuencia al sufrimiento y a una importante limitación. Además representa el 60 por ciento de todos los estados fóbicos que requieren tratamiento.
Suele comenzar en la mitad o al final de la tercera década de la vida. Si bien el curso del trastorno agrofóbico ofrece graves variaciones, la mitad de los pacientes siguen una evolución crónica e incapacitante. Frecuentemente aparecen episodios depresivos de diversas intensidades, previos al comienzo de la fobia o como reacción a la desesperanza y desamparo que supone la drástica reducción de la calidad de vida que la agorafobia suele ocasionar.
Con respecto a sus causas, numerosos investigadores han destacado la asociación de la agrofobia con el trastorno de pánico y con la ansiedad de separación de la infancia.
En la agrofobia con crisis espontanea de angustia, los mejores resultados se logran asociando a la medicación antipánico (antidepresivos o alprazolam) la terapéutica conductal de exposición en vivo (o sea en el medio natural donde ocurre la fobia).
Se entiende por fobia un miedo excesivo, irracional y persistente ante un objeto, actividad o situación que determina un deseo imperioso de evitar aquello que se teme. Para que la fobia tenga consideración clínica, el miedo debe conocido por el propio sujeto que lo padece como desproporcionado e injustificado.
El síndrome fóbico consta de tres componentes: el miedo central que se desarrolla en la conformación con el objeto fóbico y consiste en una hiperactividad vegetativa y una valoración cognitiva catastrófica centrada en el miedo; la ansiedad anticipatoria que supone temor a la conformación con el objeto fóbico; y la conducta de evitación, originada por la ansiedad anticipatoria y que condiciona la ansiedad de esta.
ANGUSTIOSO: El ataque de pánico se produce cuando la angustia se hace insoportable. En ese momento se combina sentimientos de aprensión, miedo o terror y síntomas físicos, como arritmia cardiaca, dificultades respiratorias, temblores.
La terapia de conducta que se emplea para estos trastornos consta de dos modalidades fundamentales: la desensibilizacion sistemática y la exposición gradual al estimulo termino. Ambas se basan en el principio de que las respuestas fóbicas son aprendidas o condicionadas y, por lo tanto, el objetivo del tratamiento es la inversión del proceso o el descondicionamiento. Los trastornos fóbicos se dividen en tres categorías: agrofobias; fobia social y fobia simple.
AGROFOBIA
Hay individuos que temen estar solos o sentirse atrapados en ciertos lugares públicos, donde pueden resultar problemáticos en algún momento el rápido acceso a una salida o a un lugar de seguridad a este trastorno se le conoce con el nombre de agrofobia y va unido con frecuencia al sufrimiento y a una importante limitación. Además representa el 60 por ciento de todos los estados fóbicos que requieren tratamiento.
Suele comenzar en la mitad o al final de la tercera década de la vida. Si bien el curso del trastorno agrofóbico ofrece graves variaciones, la mitad de los pacientes siguen una evolución crónica e incapacitante. Frecuentemente aparecen episodios depresivos de diversas intensidades, previos al comienzo de la fobia o como reacción a la desesperanza y desamparo que supone la drástica reducción de la calidad de vida que la agorafobia suele ocasionar.
Con respecto a sus causas, numerosos investigadores han destacado la asociación de la agrofobia con el trastorno de pánico y con la ansiedad de separación de la infancia.
En la agrofobia con crisis espontanea de angustia, los mejores resultados se logran asociando a la medicación antipánico (antidepresivos o alprazolam) la terapéutica conductal de exposición en vivo (o sea en el medio natural donde ocurre la fobia).